La democracia en Venezuela vive momentos oscuros. Se intentan cancelar las vías a la modernidad, a un futuro mejor. Se utilizan todos los mecanismos posibles para desvirtuar las instituciones. Hoy el país vive la peor crisis económica y social de su historia a pesar de los cuantiosos ingresos recibidos. Criminaliza y segrega a los sectores disidentes, asfixia con controles todas las actividades productivas. Luchar por construir un mejor país para todos e iniciar el transito por los caminos de libertad es el reto del presente